En diciembre de 2021 tuve la oportunidad de compartir con diferentes académicos, políticos, artistas, periodistas y testigos de los horrores del sistema castrista, en el Seminario ‘Hacia dónde va Cuba’. Hablamos sobre lo que está pasando hoy, y la lucha que debemos seguir dando.
Todos, de diferentes países e incluso ideología, tenemos algo que nos conecta, nos mueve, nos preocupa y nos ocupa: la defensa de los DDHH y el objetivo de lograr que en toda la región, la democracia sea practicada sin excepciones ni relativizaciones. Y si hay un obstáculo para ello es justamente el hecho de tener tres dictaduras en la región Nicaragua, Cuba y Venezuela.
Por todo eso, es un deber moral apoyar cada protesta de los cubanos, cada acción que busque lograr su libertad. El mundo le debe mucho al pueblo de Cuba, pues durante mucho tiempo se romantizó a la dictadura de La Habana e incluso hoy, hay quienes deciden callar o peor todavía, apoyarlos.
Como venezolana les digo que sin importar la profesión que tengan, la actividad que desarrollen o las preferencias políticas, nunca dejen de defender las instituciones, de defender la libertad, de defender el cumplimiento de la ley y de alzar la voz por aquellos a quienes sus DDHH han sido y son violados.
Mantener y defender las instituciones es responsabilidad de todos, desde nuestros distintos lugares.